El Gran Maestro Leinier Domínguez logró una impresionante victoria en el match sobre el chino Wang Hao (2726) por 4,5-3,5 y logró avanzar a los octavos de final de la Copa Mundial de ajedrez, que se celebrará en Khanty-Mansyisk.

El duelo se extendió a las partidas blitz y el cubano, que juega para la Federación de Estados Unidos, mostró un admirable poder de recuperación para remontar en dos ocasiones desventajas en el marcador.

En las partidas rápidas (a 25 minutos), Hao tomó la delantera, al superar con blancas a Leinier, en 49 movimientos de una Apertura Inglesa. Los peones pasados del asiático por las columnas c y d mantuvieron en tensión todo el tiempo al cubano quien se vio obligado a reconocer la derrota porque la coronación era inevitable.

El revés obligó a Leinier a buscar la victoria a toda costa en la segunda partida rápida. Con blancas, el cubano enfrentó una inusual defensa Petroff.

El duelo parecía inclinarse hacia Hao, porque logró un peón incomodísimo por la columna d. En ese momento, las negras optaron por entregar una torre por dos piezas (caballo, alfil) en d4. Este plan no funcionó y Leinier salió del peligro con una posición prometedora, porque pocas jugadas después tomó el péon en d2 y se las arregló para, en serios apuros de tiempo, ganar el final de damas, en el que tenía un peón de ventaja.

Ante el empate fue necesario acudir a la segunda parte de las partidas rápidas, estas a 10 minutos. Con blancas, Hao volvió a tomar la delantera en el match, al ganar en 76 movimientos de una Apertura Inglesa, variante de los cuatro caballos. Leinier estaba perdido en el final, pero siguió jugando, porque su rival casi no tenía tiempo en el reloj. La superioridad material de Hao era inmensa, así que el cubano tuvo que aceptar el fracaso.

Nuevamente contra la pared, Leinier volvió a demostrar su sangre fría y ganó el segundo cotejo, con blancas. Esto igualó el marcador a tres puntos y llevó el match a las partidas blitz.

En el primer cotejo a cinco minutos, Leinier logró un peón de ventaja en el final de torres. Hao trató de todas las formas posibles de, al menos, entablar, pero el cubano jugó preciso y en 102 movimientos alcanzó la victoria. Luego, en la última partida, el cubano controló la posición y tras dar jaque perpetuo obtuvo el medio punto que lo colocó en los octavos de final de la Copa.