Un solo salto bastó al cubano Juan Miguel Echevarría para ganar el primer Diamante de su carrera y hacerlo con 8,65 metros, convertidos en la mejor marca del año y récord para el mitin atlético de Zúrich y todo el circuito.

Así de bueno resultó el registro con que el campeón panamericano de la longitud se impuso este jueves en la final de la afamada serie, para mantener una temporada de alentadores resultados a la que todavía le falta el Campeonato Mundial de Doha, en menos de un mes.

Hace algunas horas su entrenador Daniel Osorio al conversar con JIT y pese a su reticencia a adelantar pronósticos se atrevió a confesar que irían por el tope de la campaña, sirviera o no para ganar.

La promesa fue cumplida, ya que Juan Miguel “apagó” la competencia con ese inicio y no necesitó ningún otro intento válido para dejar en plata y bronce al sudafricano Ruswahl Samaai y el jamaicano Tajay Gayle, ambos con 8,20 metros.

El registro conseguido por el cubano quedó apenas a tres centímetros de lo mejor de su vida (8,68 metros) y borró de la lista de recordistas de Zúrich a su compatriota, el gran Iván Pedroso, ganador allí con 8,60 metros en 1995.

Anteriormente, Juan Miguel se había adueñado de los primeros lugares en las paradas de Rabat y Lausana y fue número dos en Estocolmo, por lo que acumuló 23 puntos para el escalafón del circuito.

A sus 21 años y 18 días, el camagüeyano es sin dudas la principal estrella del atletismo cubano actual, y con cada presentación confirma los criterios de que su máximo está aún bien lejos, al que llegará según sea capaz de buscar con sus propios trabajo y dedicación.