Nació en Salamanca, España, se le reconoce como una mujer de gran temple y coraje. Madre de Abel y Haydée Santamaría, además de otros tres hijos, Joaquina Cuadrado estuvo muy vinculada al movimiento revolucionario desde los mismos momentos del asalto al cuartel Moncada. Luego apoyaría todas las acciones del Movimiento 26 de Julio.

Soportó con gran entereza las provocaciones de los militares que torturaron terriblemente a su hijo Abel.

Al triunfo de la Revolución, fue Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas en el antiguo ingenio Constancia, en Encrucijada, Villa Clara.

Aunque fue una mujer muy enfermiza trabajó mucho en beneficio de la comunidad del mismo ingenio que hoy lleva el nombre de Abel Santamaría Cuadrado.