El Hereda San Pablo Burgos, donde juega el cubano Jasiel Rivero, completó hoy la hazaña y se llevó el trofeo de monarcas en la Liga de Campeones de baloncesto, considerado el segundo torneo de mayor nivel de ese deporte en Europa, después de la Euroliga.

Los burgaleses hicieron historia alcanzando el primer título del club en ese tipo de eventos, y nada menos que ante un elenco histórico, el AEK griego, al que superaron con marcador de 85-74, para proclamarse campeones con total merecimiento.

En ese decisivo duelo disputado en el mítico OAKA de Atenas, Grecia, que acogió la Final a 8 del certamen europeo, el AEK dominó el primer cuarto 24-14, pero sus contrarios reaccionaron en un segundo periodo que ganaron con amplia diferencia de 35-12, para irse al descanso con ventaja de 13 puntos.

Después, en el tercer parcial los de Burgos mantuvieron el ritmo al imponerse 19-13 y aunque perdieron en los últimos 10 minutos de acción con tanteador de 17-25, ya todo estaba decidido a favor del equipo español, que estuvo impecable en esa competición.

En las estadísticas colectivas se refleja que el elenco de España tuvo una efectividad de 50.8 por ciento en los tiros de campo, con 31 canastas en 61 intentos; en tanto encestaron 17 triples en 35 oportunidades, para un sobresaliente 48.6 por ciento, y en los tiros libres se mostraron más discretos con un 54.5 por ciento de acierto (6/11).

Por los triunfadores se destacaron a la ofensiva Tahaddeus Mcfadden con 18 puntos y Omar Cook (15), además de Miquel Salvó (12), junto a Alex Renfroe y Vitor Venite, ambos con 11 cartones; mientras el cubano Rivero apenas pudo aportar dos unidades, según el sitio oficial del torneo.

No obstante, el baloncestista oriundo de La Habana se convirtió en el primer jugador de Cuba que disputa una final en la Liga de Campeones de baloncesto, lo que sin dudas es algo histórico.

De esa forma, los dirigidos por Joan Peñarroya celebraron la conquista de un título inédito para el club Hereda San Pablo Burgos, que siempre le puso muchas ganas y garra a cada jugada en busca de hacer historia, lo que consiguieron gracias al trabajo colectivo de sus integrantes.