El boxeador cubano Osvary David Morrell se alzó con la corona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la categoría de las 168 libras al derrotar la pasada noche de sábado a su rival, el guyanés Lennox Allen, quien llevaba una carrera profesional invicta.

Morrell, de 22 años de edad y natural de Villa Clara, ya es campeón interino de la AMB con solo tres peleas como profesional, algo solo comparable con las historias de extraordinarios púgiles como el ucraniano Vasiliy Lomachenko y el tailandés Saensak Muangsurin.

En su tercer combate ante Allen los jueces lo vieron ganar por decisión unánime, aunque tuvo que esforzarse hasta el final de la pelea, pactada a 12 asaltos. Según las estadísticas del portal web 15 rounds el cubano conectó 207 de los 631 que lanzó mientras Allen solo pudo impactar en 90 ocasiones de 522 intentos, por lo que el combate fue catalogado de “entretenido”.

El villaclareño tuvo su primera pelea como profesional en agosto de 2019, unos meses después de abandonar Cuba, donde había conseguido marca (en el mundo amateur) de 130 victorias y solo dos derrotas. En 2016 fue campeón mundial juvenil y un año más tarde era campeón nacional de Cuba en los semicompletos.

Los dos rivales anteriormente derrotados por Morrell fueron Yendris Rodríguez y Quinton Rankin, ambos por la vía del nocaut en el primer y segundo asalto respectivamente.

Morrell avanza a 3-0 (2 KOs) con la victoria, obteniendo una versión interina de un título de peso súper mediano cuyo verdadero aspirante es el inglés Callum Smith. Con más actuaciones como esta, no hay razón para sugerir que Morrell, que pesa 164.6 libras y tiene su residencia y base de entrenamiento en Minneapolis, Minnesota, no esté bien encaminado para pelear en el futuro cercano con los boxeadores élites de la división.