Violeta es autora de unos de los Premios de la Academia de Ciencias de Cuba en el año 2004 y Premio “Sofia Kovalievskaia” del 2005, por su trabajo: Desarrollo de una vacuna conjugada contra el Haemophilus influenzae tipo b, a partir de un antígeno sintético.

Violeta se graduó de Licenciada en Química en la Universidad de la Habana en 1982 con excelente rendimiento académico. Una vez graduada, comenzó su especialización en Química de Carbohidratos, como investigadora inicialmente del INOR y dos años después junto al grupo de compañeros que fundaron el Laboratorio de Antígenos Sintéticos de la Facultad de Química al que le dedicó una parte importante de su vida científica. En el mismo se inició como químico sintético destacándose sus trabajos en la obtención de antígenos de los grupos sanguíneos del sistema Lewis, espaciadores para los mismos y procedimientos de conjugación a proteínas que constituyeron s utesis de doctorado. Fundó y dirigió el laboratorio de glico conjugación del centro de Antígenos Sintéticos destacándose su labor decisiva en la vacuna contra el Haemophilus influenzae tipo b apartir de un antígeno sintético a la que siempre catalogó como uno de sus 3 hijos. En función de la misma no dudó en abrir sus horizonte scientíficos asimilando tareas de campos difíciles y desconocidos para ella hasta entonces como la química analítica, la bioquímica, la tecnología, los sistemas de calidad. Comenzó por desarrollar y poner apunto el procedimiento de conjugación, lo convirtió en tecnología y lo transfirió a la planta de producción.

Desarrolló todo el sistema analítico con una nueva concepción para nuestro país, teniendo en cuenta la naturaleza compleja de la molécula y de su sistema productivo. Es preciso mencionar que los procedimientos analíticos más complejos los tuvo que poner apunto en el NIBSC de Gran Bretaña.

Concibió asimismo todo el sistema de calidad para el
antígeno y la vacuna. No hubo tarea que se le pidiera para esta vacuna que no emprendiera y venciera, resultara de su gusto profesional o no, constituyéndose en un ejemplo de científica comprometida con su tiempo, su revolución y su país. Desde el más encumbrado científico hasta el trabajador más sencillo de los cientos qu eparticiparon en aquella epopeya aprendieron a admirarla y quererla.

Recibió numerosos premios de: la Universidad de la Habana, la Ciudad de la Habana, la Academia de Ciencias, el MES, el CITMA y el premio Sofía Kovalezkaya de la Academia de Ciencias de Cuba. Mención aparte merece en el 2005 el premio del “Tech Museum” de San Jose, California en la categoría Salud, a la invención que según los organizadores más beneficiaria a la Humanidad. En el grupo de 5 autores que recibirían este prestigioso premio a nombre de todo el colectivo. fueunánimementeseleccionadocomolasegunda. Lofuetambiénenel artículoenlarevistaScience,publicado enelaño2004apesardetodoslos embargosybloqueos. Aquídenuevoencontramosunfielexponentedelas virtudesquelaacompañaron todasuvida.Sedespojabadecualquieratisbode egoísmoodevanidadindividualista yconelmismoespíritudeEngelsponíasu brillantezeinteligenciaenposdelavacunacomo logrocolectivosinpedirnadaa cambio.Asíseconvertíaenlamásimprescindible.Porsusprincipiosfueuna fervientepromotorade mantenerel mismoespírituconqueluchamospor lograrla vacuna ydonarlos50,000 USDdelpremio alacompra demedicamentosparael país.AlcrearseelCentrodeAntígenos Sintéticos enel2001pasóasersu subdirectora general,cargoquedesempeñó hastalacreacióndelCentrode QuímicaBiomolecular enel2008cuandoseconvirtióensuvicedirectora de investigacioneshastaelmomentodesufallecimiento.Enlosúltimosañosdedicótodassusenergías comosiemprelohacía,alnuevo centro,asuorganizaciónydentrodeestoespecialatenciónalproyectode vacunacubanacontraelneumococo, conlagranmodestiaquesiemprela caracterizóysuespíritudecolectivismo,prestandogranatenciónydedicacióna laformacióndelosjóvenesycomoencadaunadesusaccionesderrochandoun amorinfinitoalosniños,alprójimoy alavida.Al morir, se perdió no solo a