Vidal
Morales
Morales

Vidal Morales Morales
Nacimiento:  
21
/
4
/
1848
Fallecimiento:  
27
/
8
/
1904

Abogado, periodista, biógrafo e historiador cubano.

Nació en La Habana. Sobrino del padre de la biografía cubana Antonio Bachiller y Morales. Cursó sus primeros estudios en La Habana.

En 1870 se graduó de licenciado en Derecho Civil en la Universidad de La Habana, bajo el influjo de Anselmo Suárez Romero y Antonio Bachiller Morales, quienes lo motivaron a aproximarse a la Historia de Cuba. Dio a conocer sus primeros trabajos periodísticos en La Tertulia, con un artículo que apareció en 1873, titulado «Páginas olvidadas de Espronceda». Publicó en El Foro trabajos sobre temas jurídicos (1874). Colaboró en la Revista de Cuba (1877), en cuyo primer número apareció un escrito de su autoría titulado «Tres historiadores cubanos». En El Triunfo publicó, entre 1878 y 1879, la serie de 22 artículos titulada «La Isla de Cuba en sus diferentes períodos constitucionales».

Sus principales aportes estuvieron dirigidos a la divulgación de artículos histórico–jurídicos, en las más importantes publicaciones periodísticas de su momento. Colaboró en casi todos los periódicos y revistas de mayor significación de su tiempo: El Siglo, El Triunfo, La Enciclopedia, Cuba y América y El Fígaro.

Desde el 19 de septiembre de 1881 hasta el 21 de mayo de 1883 prestó servicios como abogado fiscal sustituto de la Audiencia de La Habana. También fue fundador del Colegio de Abogados de La Habana, donde se desempeñó como secretario contador y perteneció a la junta clasificadora del gremio de abogados.

Con posterioridad, ocupó diversos cargos jurídicos en La Habana y en Matanzas. El 11 de febrero de 1884 tomó posesión como promotor fiscal de Guanabacoa. El 25 de octubre de 1888 fue designado juez de la Primera Instancia de San Antonio de los Baños. Por ascenso ocupó el cargo de segundo juez de la Primera Instancia del Distrito Sur de Matanzas, el 16 de diciembre de 1894. El 21 de abril de 1897 fue trasladado a la Secretaría de la Sala de Audiencia de La Habana.

En 1897, durante la primera ocupación militar de Estados Unidos en Cuba, el gobierno interventor lo designó jefe de los Archivos de la Isla de Cuba. En 1902 fundó el Boletín de los Archivos de la Isla de Cuba que cambió su nombre por el Boletín de los Archivos de la República de Cuba, el cual dirigió hasta su muerte.

La labor realizada durante la etapa de ocupación militar norteamericana trascendió más allá de esa época e influyó de manera directa e indirecta en otros historiadores de las generaciones que le sucedieron.

Dedicó buena parte de su existencia a la labor de recopilar información, acumuló un gran arsenal de datos con el ánimo de rectificar algunos de los errores históricos reiterados en las obras de este carácter, que circulaban en Cuba hasta fines del siglo XIX. Trabajó con materiales de primera mano que supo revisar y organizar pacientemente. Conservó libros, folletos, cartas y documentos, muchos de los cuales se convirtieron en volúmenes de su inapreciable biblioteca o más en especial de su «colección facticia», hoy en la Biblioteca Nacional José Martí, o formaron los legajos que constituyen el fondo de su archivo, en depósito en la biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Sus estudios estuvieron revestidos con características inéditas, pues además del material documental de primera mano, utilizó la información directa, moviéndose en los círculos intelectuales de su época. Acumuló una enorme correspondencia para su obra de biógrafo.

Fue promotor de importantes ediciones, como el tomo VI de la Historia general de la esclavitud, de José Antonio Saco. El archivo histórico de Vidal Morales resultó el más completo de su época y conformó las bibliotecas más integradas sobre asuntos nacionales en aquellos momentos. Publicó importantes trabajos históricos, como Hombres del 68 y Nociones de Historia de Cuba (1901). Este último se aprobó por la Junta de Superintendencia de Escuelas el 9 de abril de 1901, tuvo ocho ediciones hasta el año 1944. Fue adoptado como texto oficial para la enseñanza primaria; a lo largo de sus páginas, Morales expone las bases históricas del Estado nacional en ciernes, asumiendo las tareas que décadas antes llevara a cabo la historiografía romántica en otros países del continente.

El texto Iniciadores y primeros mártires de la revolución cubana (1901) constituye una obra de cuidadosa factura metódica y documental, estudia con detalle, así como con sólida y explícita sustentación en fuentes, las conspiraciones separatistas y algunos otros movimientos políticos desarrollados por los cubanos hasta el estallido de la Guerra de los Diez Años.

En el ámbito de la historiografía fue un fiel representante de la línea de trabajo erudita y apologética. Realizó trabajos vinculados con el pasado histórico y literario de Cuba.

Vidal Morales fue uno de los historiadores cubanos que más contribuyó a que se amara la historia nacional, a que se conocieran mejor sus héroes y se les honrara; asimismo despertó en muchos investigadores el interés por el acarreo informativo en archivos y bibliotecas, con la finalidad de llenar los vacíos historiográficos existentes. A su muerte dejó varios trabajos inéditos. Firmó sus trabajos con sus iniciales y utilizó los seudónimos Ladislao Vermy XX.

Falleció en La Habana, el 27 de agosto de 1904.

Fuente: EnCaribe.org