Severo Alberto
Borges
Abreu

Lino Borges
Lino Borges, La voz del bolero
Nacimiento:  
8
/
8
/
1932
Fallecimiento:  
28
/
8
/
2003

Fue una de las voces grandes del bolero cubano, un fruto de Batabanó que cantó durante más de medio siglo. Se inició como vocalista en agrupaciones musicales de su pueblo natal, e ingresó más tarde en el Conjunto Saratoga, en el cual permaneció durante veinte años, grabando discos y haciendo programas de radio y televisión, así como actuaciones en bailes populares. Fue un notable intérprete del bolero. Trabajó como solista en centros nocturnos.

Nació en Batabanó. Se desempeñaba como recogedor de berro y en los descansos, sus compañeros de faena le pedían que los complaciera con sus interpretaciones.

A los 16 años de edad lo haría ya como profesional con la orquesta de J. R. González, en la que estuvo varios años. Después cantó con los conjuntos Universal, de Melena del Sur, Casablanca, Casino, Rumbavana y Saratoga. Con este último conjunto permaneció durante 20 años, antes de convertirse en solista.

Lino Borges, bolerista por antonomasia, interpretó como nadie temas como “Vida consentida” y “Corazón de cristal”, dos de sus emblemáticos y más grandes éxitos.

Musicólogos de la isla reconocen a Borges como uno de los más importantes cantantes masculinos del bolero en Cuba, junto a figuras como Vicentico Valdés, Abelardo Barroso, Pacho Alonso, René Cabell, Tito Gómez, Ñico Membiela, Fernando Alvarez, Orlando Contreras, Orlando Vallejo, José Tejedor y Roberto Sánchez, entre tantos buenos interpretes que dio la isla cubana.

Para los venezolanos este insigne bolerista constituyó toda una leyenda durante los años 1960-1970, pues fue el interprete de una de las canciones mas bellas dedicadas a lo más intimo del romance, compuesta por un venezolano, el Dr. Homero Parra, como lo es “Vida Consentida”, convirtiéndose en todo un éxito en latinoamerica y demás paises donde igualmente se habla el idioma castellano, elevando la condición de ídolo que incipientemente ya se veía en Lino Borges como cantante de boleros, ya que esa preciosa composición le sirvió de bandera para abrir sus presentaciones personales, amén de las cuantiosas ventas que de su grabación se hicieron, lo que le valió recorrer el mundo del espectáculo como toda una estrella deslumbrante del canto romántico.

En 1960, el conocido empresario disquero José Pagés, dueño del sello disquero Velvet, luego de analizar diferentes voces intérpretes del bolero con el objeto de observar quien de los que tenía dentro de su apreciable colección podía interpretar la canción de acuerdo con los arreglos que de ella se habían hecho, y que fue de esa forma como se decidió hacerle llegar a Lino Borges la grabación de Vida consentida, de Homero Parra, compuesta originalmente en tiempo de vals venezolano, pero arreglada para que la cantara como bolero, por considerar que se adaptaba perfectamente bien a su voz. El tiempo le dio la razón a don Jose Pagés, ya que el tema, una vez que salió a la venta grabado en la voz de Lino Borges se convirtió en su primer gran éxito, trascendiendo fronteras e imponiéndose como un verdadero hit en varios países latinoamericano. Fue tal el impacto causado por tan bella canción que la misma le abrió las puertas para firmar un contrato para actuar en el Cabaret Nacional (San Rafael y Prado). Luego le siguieron Corazón de cristal, de Enrique Pessino; Moriré de amor, de Leopoldo Ulloa; y otros éxitos.

Lino Borges, falleció los 71 años de edad en un hospital de La Habana, a causa de una afección pulmonar y fue enterrado en la intimidad familiar en su pueblo natal de Batabanó, por lo que su sepelio constituyó una sobrecogedora expresión de duelo popular.

Sus últimas presentaciones fueron en el Salón Bolero (Dos Gardenias), en cuya programación era una figura estelar.