Nilda fue bailarina, modelo comercial, actriz y directora de doblajes para la televisión cubana.

Antes de ser actriz, tuvo una formación desde los 6 años, en otras manifestaciones artísticas, estudió piano, canto y luego ballet. Tuvo el privilegio de contar con profesores que son nombres históricos en la cultura cubana como Elena del Cueto, los Alonso, la gran Blanquita Becerra, lo que le sirvió en su vida profesional, para desarrollarse con mayor amplitud en los papeles que me interpretó posteriormente.

En 1957 se inició en la televisión cubana, específicamente en CMQ TV, como modelo principal de Regalías “El cuño”, prestigiosa marca cubana de cigarros.

En el año 58, animaba un programa de televisión en el entonces canal Telemundo, llamado “Modas y Modelos”, y es cuando empieza a descubrir la actuación. Su primera novela para televisión fue “Indio”, y a partir de esta oportunidad continuó a lo largo de toda la vida. En ese 1958 fue declarada Miss Perfección.
Miami sería su siguiente escala de trabajo como modelo de otras marcas comerciales. Fue bailarina principal en distintos shows de los cabarets Tropicana, Sans Soucic, Habana Riviera, Capri, entre otros.

Su carrera de actriz comenzó en 1960 haciendo cine, radio y televisión en diversos programas de esos medios, hasta que comienza la difícil carrera de payaso. Fue el personaje que encarnó como pareja con Erdwin Fernández, el payaso Trompoloco hasta el deceso de Erdwin en 1997. Nilde ha declarado que : "Tuve la suerte de tener a mi lado un magnífico hombre, que fue mi maestro, mi novio, mi amante, mi compañero, y el padre de mis hijos. Nosotros hicimos carreras independientes, yo estaba muy consciente que la estrella era él, por sus conocimientos y trayectoria. Edwin nunca me permitió trabajar con él, pues decía que teníamos que tener caminos distintos, para que no asociaran mis futuros logros profesionales por ser la esposa de Edwin Fernández, incluso las veces que hacíamos alguna actuación juntos en Radio, yo hacía el rol más pequeño. Tengo la inmensa suerte de ser la esposa de una personalidad de la actuación de Cuba, que no hizo su carrera valiéndose de esta condición, lo qué también le inculqué a mis hijos que han continuado el mismo camino".

Con Roberto Garriga, el director, fue ganándose el derecho a roles de mayor categoría. También Carlos Piñero, la dirigió en piezas importantes como Otelo. En los espacios de aventuras trabajó bajo la dirección de Erick Caos.

Fungió como directora artística y de doblaje para la televisión, así como también se manteía activa como actriz. En el 2008, la entonces directora de la carpa, Lidia Bécquer y la especialista de circo nacional por el Consejo Nacional de Artes Escénicas, Gladys Alvarado, muestran a Nilda la idea de realizar anualmente un concurso de payasos que llevaría el nombre en recordación a Trompoloco, y que desde entonces tendría como sede la carpa homónima.

En 2011, este proyecto se consolida y presenta la participación de 16 payasos procedentes de 4 países más Cuba, lo que le convierte en un evento con presencia internacional.

Nilda se casó con Erdwin Fernández y tuvieron un hijo que actualmente es actor de la televisión cubana, Erdwin José Fernández Collazo.

Participaciones
Televisión
Tres hermanos
Nido de ratas
Yerma
Otelo
La madre
Rosas a crédito
El Tábano
Un tranvía llamado deseo
La dama de las Camelias
Amigos y sus amiguitos
Variedades infantiles
Para empezar a vivir
Ilusiones perdidas
El rojo y negro
Detrás de la fechada
Casos y cosas de casa
Hasn de la India
El jaguar
El águila
El circo en Televisión
Tía Tata cuenta cuentos
Amigas
De cubano a cubano
Haciendo caminos
Teatro
Manolo es mi mujer
Nacida ayer
Contigo pan y cebolla

Radio
Humorísticos
Dramatizados

Teatros
Aventuras
Infantiles
Novelas cubanas

Premios
Premio Nacional de Televisión (2009).
Título honorífico en la 1ra edición del Premio Enrique Almirante (2015).[2]
Premio ACTUAR por la Obra de la Vida, otorgado por la Agencia Artística de Artes Escénicas ACTUAR 2016.

Con una reconocida historia en la Radio y la Televisión, Nilda Collado tuvo el privilegio de pertenecer a una generación de artistas cubanos, que fueron guiados por las grandes estrellas de la cultura en la isla.