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Aroldis Chapman es el mejor pitcher cubano de la década

Aroldis Chapman debutó en Grandes Ligas exactamente en el comienzo de esta década, pero no fue hasta 2012 que se convirtió en cerrador de los Rojos de Cincinnati a tiempo completo. Allí empezó su verdadero dominio, el mismo que lo convirtió en el mejor lanzador cubano entre 2010 y 2019, el mismo que lo ayudó a superar en ese periodo al fallecido José Fernández.

El reconocimiento al “Misil” no es en vano, no viene de gratis. Ha sido uno de los apagafuegos más consistentes y explosivos en las Mayores en su tiempo de acción, gracias en parte a la temible velocidad de su recta, que ha alcanzado en par de ocasiones las 105.1 millas por hora, un récord histórico que comparte con Jordan Hicks.

Es uno de los cuatro hombres en la Gran Carpa con al menos 250 salvados en el lapso mencionado (273), junto con Fernando Rodney (257), Kenley Jansen (301) y Craig Kimbrel (346).

Su paso como apagafuegos inició con cuatro temporadas exitosas con los Rojos, partiendo desde 2012.

En todas fue miembro del equipo de la Liga Nacional para el Juego de Estrellas, Aroldis Chapman salvó al menos 30 compromisos, ponchó a 100 rivales como mínimo y dejó efectividad igual o menor a 2.00 en todas esas campañas, con excepción de una.

Ida al Bronx

Los Yankees de Nueva York, que no habían tenido un cerrador por largo plazo desde que se retiró Mariano Rivera, adquirieron al zurdo en diciembre de 2015 y lo tuvieron por media zafra hasta que lo enviaron a los Cachorros de Chicago.

Con los oseznos, protagonizó una brillante última parte del torneo y fue pieza vital para que esa organización consiguiera su primera Serie Mundial desde 1908. Incluso fue él quien ganó el último duelo de ese Clásico de Otoño.

Días después, al convertirse en agente libre, Aroldis Chapman firmó con los neoyorquinos el contrato más largo para un relevista en la historia de las Grandes Ligas, por cinco años y 86 millones de dólares.

Desde entonces se atornilló en el noveno inning del equipo con más campeonatos en la historia del big show.

Entre colegas compatriotas, solo José Fernández se compara con Chapman en la década. Incluso, quizás, estas líneas que lee usted no fueran de Aroldis, sino de José, si la muerte no hubiera tocado su puerta, robándonos de una de las mayores estrellas que ha producido la isla.

Fernández, de hecho, tiró una temporada 2013 (su primer torneo de Grandes Ligas) con récord de 12-6 y efectividad de 2.19 en 28 aperturas, llevándose el premio al Novato del Año, enorgulleciendo a Santa Clara y a toda Cuba.

Es Aroldis Chapman el segundo antillano con más victorias en estas 10 temporadas (33), el que lanzó en la mayor cantidad de encuentros (550), el que salvó más veces (273), el que retiró a más rivales por la vía del tercer strike (883), el que dejó mejor efectividad (2.23), el que registró mejor FIP (2.01) y el que tuvo mejor porcentaje de ponches tomando en cuenta el número de bateadores que enfrentó (41.1 %).

Fue tal la hegemonía del isleño que sus oponentes solo le ligaron para .161 de promedio, o lo que es igual a decir que recibió 1.6 hits cada 10 turnos legales con el madero.

Y lo mejor de Aroldis Chapman no ha acabado. Vienen ahora récords, cifras redondas en salvados y su recorrido por el camino a completar una carrera digna del Salón de la Fama de la Gran Carpa. Con 31 años de edad, el tiempo le sobra.

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Albertín Aroldis Chapman de la Cruz


deportes, pelota, lanzador zurdo, récord de velocidad en lanzamiento en grandes ligas

Albertin Aroldis Chapman de la Cruz conocido como el "Misil Cubano" es un lanzador zurdo Cubano-Andorrino de las Grandes Ligas y que juega con los Rojos de Cincinnati Reds. Chapman batea y lanza con la zurda. Tiene una estatura de 6'4" (193 cm) y pesa 195 libras (88 kg). Tiene el récord del lanzamiento más rápido en las grandes ligas, pues tiró 105.1 mph (169.1 km/h); sin embargo, la exactitud del registro es algo dudoso. También tiene un lanzamiento medido por una pistola radar de 106 mph (170.6 km/h) en un juego contra Pittsburgh, tambíen se discute acerca de la velocidad real de