Andrea Doimeadiós no para de trabajar. Es frecuente desde hace algún tiempo verla en distintos proyectos simultáneos en el teatro, la televisión o el cine, en roles dramáticos o de comedia, una de las pocas actrices dedicadas a esta especialidad dentro de la actuación.

“Siempre estoy pensando en el trabajo, pero mi mayor defecto es que duermo demasiado y no cocino nada”, dice en diálogo franco y preciso vía online por estos días complejos, donde a falta de teatro y cine puede vérsele por la pequeña pantalla.

“Soy muy despistada. Me gusta estar en mi casa”, admite la talentosa intérprete, quien accede a contestar algunas preguntas pese a su timidez, un rasgo más común de lo que parece en el gremio actoral.

Su personaje de Noelia Bermellón en el programa El motor de arranque es uno de los más populares por estos días, aunque no es el único proyecto que la mantiene ocupada ahora. La actual situación epidemiológica impidió comenzar los ensayos de Hembra, puesta en escena de Yunior García donde Andrea participará cuando todo se restablezca.

“Me gusta mucho la obra de Yunior García. Es un privilegio estar en su proyecto. Espero que cuando todo se normalice empecemos a ensayar. La obra me encanta”, comenta la joven actriz que también vio interrumpido los preparativos de la nueva temporada de Todos los hombres son iguales, otro texto de Yunior con dirección de Pedro Franco, director de Teatro El Portazo.